Considero que se trata de un
material estupendo para la sensibilización y la toma de conciencia, un soporte
audiovisual que nos ayuda a reflexionar sobre numerosas cuestiones, no sólo en
el ámbito de las empresas, sino en todo a lo que la Comunidad se refiere.
Cuando hace años pasé por la
Universidad para estudiar Empresariales y Económicas, poco se oía hablar de la responsabilidad
social de las empresas. Como mucho, nos explicaban la ética de éstas en cuanto
a las relaciones con sus trabajadores y con el medio ambiente. La sostenibilidad,
los códigos de conducta y la combinación entre lo legal y lo ético lo
estudiábamos de puntillas, casi acariciando la filosofía de lo utópico mientras
nos paseábamos por el modelo ideal de empresa que sólo era real en las páginas
de nuestros apuntes.
Siempre había alumnas y alumnos
que nos empapábamos de textos
como “El libro negro de las marcas. El lado oscuro de las empresas globales”,
de Klaus Werner y Hans Weiss, o “Étikos”,
de Silvia Agulló, que nos permitían darnos cuenta de dónde estaba la otra cara
del Marketing y cómo los conflictos de intereses estaban tan de actualidad como
encubiertos, especialmente por las grandes corporaciones.
En este documental he escuchado
historias escalofriantes ante las que no podemos mirar para otro lado. Los
derechos humanos son de TODOS LOS SERES HUMANOS, no de los más privilegiados,
como parece a la vista de los acontecimientos. Tal vez, como dice el vídeo, “el
mundo es un negocio” (yo diría que, por los intereses de algunos, se ha
convertido en un negocio) y sea responsabilidad de TODOS Y TODAS decidir si
debe continuar siéndolo. Pensemos en las consecuencias de la deslocalización,
en las zonas francas, en los paraísos fiscales, en la esclavitud del siglo XXI,
en las “recetas” del banco mundial para superar la “crisis global” que
atravesamos… Y, sobre todo, no pongamos la responsabilidad de los hechos únicamente
en manos de “los grandes”, sino que parémonos a pensar en nuestra
responsabilidad, en nuestros medios y herramientas para cambiar lo que no
queremos. Esto también es RSC. Tú y yo formamos parte de los grupos de
interés y, como tales, tenemos mucho que decir y que hacer.
Gloria González
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