miércoles, 6 de noviembre de 2013

NUESTRAS CHICAS DE ORO

Una de las actividades que realizamos desde la Asociación Murialdo, y concretamente desde el Centro de Día Arcadia, consiste en la realización de tareas asistenciales en las que las educadoras y los educadores llevamos a cabo junto a nuestros chicos y chicas labores de apoyo y acompañamiento a personas en diversas residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid. Estas labores consisten en dedicar a los residentes un par de mañanas o tardes a la semana para acompañarles en sus actividades lúdicas como por ejemplo en los juegos, conversaciones, lecturas o paseos por los alrededores… Una de las Residencias que mencionamos está situada en pleno Barrio de Las Letras, lugar privilegiado desde el que además de poder visitar museos y lugares pintorescos como el Museo del Prado, el Centro de Arte Reina Sofía, la Casa de Lope de Vega, la Plaza de Santa Ana, la Puerta del Sol, el lugar donde se imprimió la primera edición de El Quijote, el lugar dónde está enterrado Cervantes, la Iglesia del Cristo de Medinaceli.… podemos pasear por las mismas calles que lo hicieron nuestros escritores más representativos del Siglo de Oro y sin irnos tan atrás en el tiempo, vivir el pasado reciente a través de la memoria de nuestras chicas, aprendizaje esencial para comprender en primera persona la historia reciente que aparece en sus libros de texto. 
 
Quiero dedicar esta entrada del blog a mis Chicas de Oro, que sin saber de programaciones, objetivos, ni evaluaciones son un apoyo fundamental para transmitir a nuestros chicos y chicas valores como respeto, solidaridad, comprensión, optimismo, paciencia, responsabilidad, ocio y hábitos saludables… y la generación y control de aspectos como identificación y gestión de sentimientos y emociones, empatía, capacidad de reflexión, importancia del trabajo en equipo, control de impulsos…. y tantas y tantas cosas. 

¡Va por vosotras!
Mª Jesús

1 comentario:

  1. He tenido la suerte de vivir la experiencia de las tareas asistenciales en centros de mayores como educador de nuestros chicos y chicas y me parece algo precioso que ojalá todos pudiesemos vivir alguna vez.
    Es genial el trabajo que realizamos tanto con los jovenes como con nuestras CHICAS DE ORO.

    Muchas gracias a las y los educadores que os lo currais semana tras semana.

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